viernes, 30 de diciembre de 2016

Casablanca

Vi Casablanca (EE.UU. 1942. Dir.: Michael Curtiz) hace cuatro años y no entiendo cómo no la vi mucho antes. Me acuerdo de la fecha porque fue en el año 2012 cuando me propuse ver las películas que me faltaban de la lista que el diario El País elaboró para que sus lectores eligieran la Mejor Película de la Historia y Casablanca fue una justa finalista junto a Blade runner, El gran dictadorEl padrino, siendo esta última la ganadora de dicho título.

Casablanca es una obra maestra y prueba de ello es que su final es uno de los más recordados de la historia del cine. Tanto que hasta interpretamos su frase más famosa y la incluimos en nuestro repertorio popular. Humphrey Bogart le dice a Ingrid Bergman: We'll always have Paris. En la versión doblada podemos escuchar: Siempre tendremos París. Y nosotros decimos: Siempre nos quedará París. No nos alarmemos, ha ocurrido en más ocasiones, por ejemplo, en la Saga Star Wars el temido Darth Vader nunca pronunció el famoso: Luke, yo soy tu padre; Vader nos descubrió el pastel con estas palabras: No, yo soy tu padre

Imaginad mi dilema cuando el viernes pasado me apeteció hacer un diseño sobre Casablanca. ¿Qué frase uso? ¿La que recuerda la gente o la original? Al final me decidí por la original y así quedó mi homenaje a este clásico:

Resultado final de mi diseño "Casablanca".

¿Has llegado hasta aquí leyéndome y no has visto Casablanca? ¡Corre! Aún estás a tiempo de acabar el 2016 habiendo visto al galán Humphrey Bogart sacrificarse por amor (Lo siento, Ingrid Bergman, pero yo nunca habría subido al avión). Os dejo las tiendas en las que podéis encontrar este diseño: La Tostadora, TeePublicRedBubble.

viernes, 16 de diciembre de 2016

Canciones que podría escuchar eternamente | Capítulo 3

Esta madrugada


Hace ya diez años que esta canción me acompaña en las malas y en las muy malas. Pero no la culpo, la adoro; no siempre tiene una ganas de que le canten lo maravillosa que es la vida, sobre todo porque no siempre lo es. Esta madrugada está incluida en el cuarto álbum del grupo español Amaral, titulado Pájaros en la cabeza y ganador del Premio Ondas de la Música al Mejor Álbum. 
La interpretación de las canciones es muy subjetiva porque escuchamos la letra desde nuestra óptica personal. En mi caso Esta madrugada describe la angustia que experimentamos cuando nos encontramos mal y queremos que ese sentimiento desaparezca pronto, que amanezca y salga el Sol. Pero cuando la tristeza nos atrapa, antes de lograr deshacernos de ella, nos conduce por otros caminos similares y nos refugiamos en la melancolía, que duele y sana al mismo tiempo. Amaral canta: Ha pasado el tiempo y no sé porqué te cuento ésto. Será que se ha ido la inocencia que llevo conmigo. Si será el dolor, este amanecer que me ha helado el alma. Quiero despertar porque no puede ser verdad esta mala hora.

Al final, estoy segura de que amanece. Mientras tanto, ojalá que siempre tengamos a alguien a nuestro lado en esas horas en vela.



En mis otras dos entradas sobre Canciones que podría escuchar eternamente plasmaba en un diseño propio lo que me inspiraba la canción correspondiente. Pero en este caso os quiero hablar de Paula Bonet, una artista con un talento indescriptible, centrada en la pintura al óleo, el grabado y la ilustración. Paula tiene una sensibilidad especial y un buen gusto exquisito. Es una obra suya, incluida en el libro del que es autora (del texto y de la imagen) titulado Qué hacer cuando en la pantalla aparece The End, la que expresa cómo me siento cuando escucho Esta madrugada.

Llorar mares y que se te queden dentro, incluida en Qué hacer cuando en la pantalla aparece The End, de Paula Bonet.

lunes, 5 de diciembre de 2016

Mis fotos favoritas hechas por Luismi | Top Ten

Hace dos años Luismi descubrió la afición llamada coloquialmente urbex (abreviatura de urban exploration, exploración urbana en castellano), que consiste en localizar zonas abandonadas y acceder a ellas para fotografiarlas. A veces los sitios tienen fácil acceso pero en otros casos es necesario saltar un muro o colarse por una ventana. Por eso es importante tener muy presente dos reglas que tiene este hobby: hay que ser cuidadoso para no causar ningún desperfecto y no se debe sustraer nada de lo que haya allí. Porque los que van de urbex son amantes de la fotografía que buscan capturar con su cámara escenarios increíbles. 

A Luismi y a mí nos gusta desde hace mucho tiempo la fotografía pero no teníamos una cámara buena y nos hemos apañado con la de nuestro móvil. A menudo nos hemos lamentado de la baja calidad de las fotos; ahora creo que cuando pasen los años y las veamos, la nostalgia nos hará el favor de hacerlo con otros ojos y hasta tendrá su encanto la falta de nitidez. Sé de lo que hablo. Hace un mes ¡por fin! nos hemos comprado la cámara que queríamos y este post es una despedida de mis fotos favoritas hechas por Luismi (con el móvil). En treinta días ya me parecen maravillosas. Pronostico que el año que viene las veré llorando, jeje. 

Un apunte: yo no he ido nunca a los sitios de difícil acceso por miedica. Las fotos se han realizado en sitios al aire libre, con la excepción de la casa de Colomera y la de la Cartuja. Y otro apunte: quien quiera ver con más detalle de qué va esto del urbex o simplemente le apetezca ver más fotos de Luismi (que talento tiene. Y muchísimo), puede buscarlo en Instagram con el nombre de _maskman_ o pinchar aquí si no tiene cuenta en esta red social.

1. Vestida de novia en Colomera. 
  • ¿Por qué?: Porque llevo puesto el vestido con el que se casó mi madre hace 30 años y porque me encanta la atmósfera que hay en la escena.


2. Turista en Cenes.
  • ¿Por qué?: Por el color marrón predominante y por la sensación de profundidad que transmite la fotografía. Luismi y yo siempre hemos dicho que nos parece una foto típica de una guía turística.


3. Vestida de gala en la Cementera de Atarfe.
  • ¿Por qué?: Por el contraste que provoca llevar un vestido arreglado en una zona abandonada. En la foto no se aprecia pero había cristales, basura y mucha suciedad. Aún así, mereció la pena.


4. Naturaleza en la Cartuja.
  • ¿Por qué?: Porque, pese a no aparecer la zona que habíamos ido a fotografiar, nos gustó la calidez que le dio Luismi con el retoque a la escena.


5. Novia en la ventana de la casa de Colomera.
  • ¿Por qué?: Porque la fotografía me inspira alegría por el gesto que hay en ella: mirar sonriente una flor y estar asomada a una ventana. 


6. Invierno en Cenes.
  • ¿Por qué?: Porque estoy delante de (según nos dijeron) una mina de oro abandonada.


7. Graffitis en la Cementera de Atarfe.
  • ¿Por qué?: Porque, aunque no lo parezca, ¡estoy a 10 metros de altura!


8. Escaleras en la Cartuja.
  • ¿Por qué?: Porque estoy bajando las escaleras de una casa señorial del siglo pasado


9. Novia en la ventana de la casa de Colomera, 2.
  • ¿Por qué?: Es otra ventana distinta a la de la foto anterior e inspira lo contrario: tristeza, nostalgia; sentimientos bonitos de fotografiar.



10. Apocalipsis en Cenes.
  • ¿Por qué?: Por el cielo, las hierbas moviéndose con el viento y mi cara de pocos amigos, parece que estuviera acabándose el mundo.

viernes, 2 de diciembre de 2016

Reflexiones

Somos contradicción


Qué difícil es no caer en ninguna contradicción. Y qué suplicio debe ser vivir tachando incoherencias al ritmo de lo que dictamine la sociedad. Porque ahora si eres hipster no puedes ver telebasura; si eres pijo no puedes comprar en bazares chinos; si eres friki no puedes escuchar a David Bisbal; y un largo etcétera de combinaciones que no hacen otra cosa que restringir el libre albedrío.

La semana pasada estaba terminando de dibujar en Illustrator la popular rosa de la película La bella y la bestia (EE.UU. 1991. Dir.: Gary Trousdale, Kirk Wise) para mis tiendas online de camisetas, cuando se me cruzó por la mente una idea que ya había asumido tiempo atrás: algunas películas de la factoría Disney son sexistas. Mientras retocaba mi diseño me invadió una sensación amarga dialogando internamente: "He crecido viendo películas de esta industria, forman parte de mi infancia y sin embargo transmiten mensajes machistas con los que estoy en total desacuerdo. Haberlas visto no me ha hecho comulgar con esa ideología. Al fin y al cabo, yo no recuerdo ser capaz de hacer una lectura moral de La bella y la bestia como la que hago ahora y sí de cantar todas las canciones de la película. Pero la realidad es que considero indefendibles ciertos valores de los clásicos Disney, aunque el pasado agosto vi Aladdin (EE.UU. 1992. Dir.: John Musker, Ron Clements) y a raíz de dibujar la rosa me muero de ganas de ver de nuevo a Lumière, Ding Dong y compañía". Entré en un bucle -soy experta en ellos- en el que yo sola me atacaba y me defendía porque... Et voilà! No se puede disfrutar viendo películas Disney y ser feminista. Y seguramente eso es lo más coherente pero en mi caso no se cumple.

Terminé el diseño sintiéndome (bastante) hipócrita y le seguí dando vueltas hasta que decidí parar y quedarme con el mensaje que guardé en mi niñez sobre La bella y la bestiala belleza está en el interior. Fue el recuerdo de esta frase lo que me inspiró dibujar la rosa y es lo que quiero que simbolice para el que quiera llevarla en camiseta.

Resultado final de mi diseño "Beauty and the Beast".

  • El post se titula Somos contradicción por la canción "Somos" de Rozalén, que en su estribillo dice: Somos contradicción y mucho del qué dirán; soy todo lo que fui, lo que tengo; soy sólo lo que sólo hoy, hoy sólo soy

sábado, 9 de abril de 2016

La vida se para

La vida se para. Sucede un día cualquiera y todo se te antoja frívolo. Las sonrisas se sienten culpables y el Sol brilla demasiado.

La vida se para. No sólo la de quien nos deja, también la de los que nos quedamos. Lo que antes parecía prioritario, ahora puede esperar.

La vida se para. Y desearías poder rebobinar un momento. Decir corriendo las cosas que nunca dijiste, despedirte con la cruda certeza de que no hay un mañana para ella.

La vida se para. Pero tiene que arrancar y seguir su curso. Aprovechar cada minuto para ser felices es el mejor homenaje que podemos rendir.

Y estas piernas garbosas te recordarán en cada paso; cuando hable y hable y hable tan rebien, también lo haré de ti; me pintaré más los labios y te mandaré los besos que me faltó dar. Porque, aunque la vida se para, siempre vivirás en mis recuerdos.

Yaya y Carmen.

jueves, 18 de febrero de 2016

Reflexiones

Hace ya varios años vi el episodio número 18 de la primera temporada de Modern Family titulado Starry Night (Noche estrellada) y me encantó lo que Mitchell le decía a Manny: ¿Sabes lo más curioso de los jóvenes? Durante años y años todos tienen un miedo atroz a ser distintos en lo que sea hasta que, de repente, casi de la noche al día, todos quieren ser distintos. Y ahí salimos ganando.
Jay (Ed O'Neill), Manny (Rico Rodriguez) y Mitchell (Jesse Tyler Ferguson) en Starry Night (Modern Family).

Por casualidad, hace un par de semanas me encontré haciendo zapping con la reposición en Neox de este episodio justo en este mismo momento. Y volví a coincidir con las palabras de Mitchell. Yo misma recuerdo querer llevar mochila con carro cuando los demás la usaban o tener el estuche que estuviera de moda. Creo que es algo lógico. Cuando somos niños no tenemos desarrollada nuestra personalidad y ante la falta de referencias propias, apostar por lo que elige la mayoría parece la opción más segura para sentirnos integrados.
Y efectivamente, de repente, todos queremos distinguirnos del resto, ya sea a través de un móvil nuevo, de un estilo de vestir alternativo o incluso mediante nuestra forma de hablar o de escribir. También entiendo que ocurra ésto. La adolescencia es una época de cambios y de autodescubrimiento en la que todos queremos marcarnos metas propias y recorrer nuestro camino.

Mi comprensión se acaba cuando la necesidad de sentirse distinto pasa por despreciar al que no lo es. Tan respetable es que tus gustos sean compartidos con una mayoría como que sean minoritarios. Lo importante es que siempre podamos decidir sin sentirnos ni un borrego ni un bicho raro. Nuestras aficiones no son las que nos hacen especiales; disfrutar de lo que nos hace felices sin importarnos las etiquetas es lo meritorio.
Mitchell habla de las dificultades que afrontan los niños que son peculiares y su discurso es esperanzador porque predice que con el tiempo éstos serán más auténticos que aquellos que luego se esfuercen en diferenciarse del resto. En esencia, creo que el mensaje que lanza este capítulo de Modern Family es la importancia de ser fiel a uno mismo, pasando por encima de la tendencia a ser iguales en la niñez y a diferir en la juventud.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Canciones que podría escuchar eternamente | Capítulo 2

Falling Slowly


Una noche me propuso mi novio ver Once (Irlanda. 2006. Dir.: John Carney) y en principio me negué porque la última película que había elegido él me había resultado tediosa y de mal gusto (vimos Tideland. Reino Unido. 2005. Dir.: Terry Gilliam) y aún me duraba el rencor. Pero cuando me dijo que se trataba de un musical indie rápidamente acepté porque me encanta este género. Así disfruté de Falling Slowly, uno de los temas incluidos en la banda sonora de Once interpretado por Glen Hansard y Markéta Irglová, quienes en la película encarnan a dos cantantes y compositores heridos por amor que se conocen por casualidad y descubren que les une su pasión por la música. Falling Slowly ganó el Oscar a la Mejor canción original en 2007 y me gusta escucharla porque es una mezcla perfecta de sensibilidad y garra. Es un "oye, entiendo que te apetezca tirarlo todo por la borda pero aguanta, todo te va a salir bien". ¿Y quién no necesita un empujón de vez en cuando? Dejo aquí el vídeo de YouTube para quien quiera escucharla:


Y al igual que ya hice con Mad World, he plasmado lo que me inspira Falling Slowly en un diseño realizado con Illustrator:

"Toma este barco que se hunde y dirígelo a casa, aún estamos a tiempo.
Eleva tu voz de esperanza, tienes una elección, debes tomarla ahora" (Falling Slowly).